agosto 20, 2007
Salgo de casa en una noche mañanera de invierno.
Empieza mi semana jugando a ser locutor, despues a mi segunda casa, bajo lluvia, con olor a mugre de los pobres que duermen en la Biblioteca Nacional. Disimula mis 60 horas sin bañarme, me hace sentir bien.
La burocracia, amiga a esta altura me alcanza un libro sin registrar, que presumieron me podia interesar.
Y tenían razon. Lo que no saben es que reproduzco sus materiales sin su anuencia. Walter Benjamin me odiaría y de hecho me alegra, tiene que darse cuenta que no existe nada auténtico en un mundo "hiperyóico", si vale el eufemismo.
Almuerzo unos panchos con panceta y tomo una coquita. Fumo un pucho y me plantan un café o lo que quiera que fuera a ser.
Sin saber, saco una vez mas el arma de la justicia divina. El arma de seguir y pasar al olvido de un tiro al culpable de mi soledad (Gracias AC), cuando en mi mente reconfiguraba el día, a 50 metros detecto una mirada, entre cientos de miradas, entre el ruido, sobras y los olores de los pobres, ahora más fuertes por la humedad y el ambiente denso del sol primaveral.
Scopaesthesia & pendejerismos, actos con un sentido denotativo, cortejo fúnebre en la gran avenida. Pienso y no logro comprender. Cuando una voluntad es traicionada -no admite otro adjetivo- la conclusión es obvia.
Un brindis en solitario con un café para dos. El difunto a mejor vida. No vale la pena preguntar de que murió.
Surco la ciudad, una materia simpática, donde se habla de películas y se analizan épocas. Historia del Cine. Me enseñan a agudizar más la mirada.
Scopaesthesia & pendejerismos, nadie defiende al viejo King Kong, ya aparte de acartonado no es creíble. Evito el cronocentrismo y recuerdo cuando subido al Empire State sostenía el mundo en mis manos. Disparos y como en el Viaje a la Luna, ícono snob, un abismo. Me divierto y vuelvo a la tierra.
En plena clase de "modales periodísticos", donde me enseñan a ser un periodista sin brillo, discuto por lo bajo y defiendo a la Rolling Stone. Me gustan sus entrevistas y que?. Yo tampoco soy original.
Pienso y no logro entender, la ecuación parece ser que a mayor atención, menor interés. Mundo enfermo. Virtualismos.
Duermo y sueño con un histórico Andrés Lamas, el hombre que ocupa mi mente estos días. El tiempo ausente tiene la cualidad de idealizar las cosas.
Sigo, no me lo creo y reproduzco mi Manifiesto personal. Soy el artífice de mi historia de vida ideal.
Razono y concluyo. Para morir feliz, hay que vivir como si nuestra vida pudiera ser un best seller.
Comuníquese.
Imítise.
Archívese.
Keep Wanking.
