lost paradise

julio 23, 2006

El viaje había empezado, mucho calor, sofocante. Del aire solo quedaban los recuerdos y un baho nos unía a todos.
Ese antro, ese sótano era el lugar ideal para conformar en pleno invierno un sauna colgado de la nada. Un camino por el desierto. La aridez tomaba forma y me acogotaba.
Picaduras de animales. Un entorno amenazante. Fantasmas de otro pasado me flanqueaban. Un dolor interior que era dificil de soportar. Pudo, pero no. Al final pude irme de ahí. Hastiado de gente y solo.
Un atardecer, llanuras y magia. Pura magia. Y era plena madrugada. Solo.

1 comentarios:

Federico dijo...

Yo, en la otra punta del antro solo puedo decir que estaba con una extraña sensación de comodidad, que ya se hace costumbre poco a poco y espero siga así.

A caminar...


Saludos