Displacer

diciembre 05, 2008

Gracias a que alguien cojió estamos en el mundo. Todas las cosas que nos gustan tienen un poco de garche atrás.
El poeta que se clavó esos whiskeys, el que hizo la publicidad que nos gusta se entumeció pensando, la mina que te vende artesanías practicó hasta que pudo hacerlo bien.
Pero lo hizo, como mis viejos lo hicieron para hacerme. Y lo hicieron porque lo desearon.
Y es el placer que mueve al mundo. Es ponérsela a las cosas que queremos y gozarlas bien gozadas.
Es dejar de pajearse sobre lo que admiramos para partir en 8 lo que queremos.
Pasar del deseo a la acción. Cojerse al mundo como la última frontera.

3 comentarios:

Almendra dijo...

es verdad.

N.Skunk dijo...

Es totalmente placentero tirarse al agua desde una roca alta, aunque después para volver a subir te tengas que romper los pies

Anónimo dijo...

Grande Oggi! Cuánta cultura en ese cuerpito!

Saludos desde Montevideo. Besos a ceci!